viernes, 3 de septiembre de 2010

RATIFICADA LA SENTENCIA DE EXPULSION A EX GRAN MAESTRO





Gustavo Pardo Valdés

El lunes 23 de agosto, el Sr. Mario Urquìa Carreño, Secretario del de la Corte Suprema de Justicia Masónica, entregó en las oficinas de la Gran Secretaria de la Gran Logia de Cuba, la sentencia No. 17/10 del 21 de agosto de 2010; ratificando el fallo anteriormente emitido por la Sala Primera de este Alto Órgano de Justicia Masónico.

La última instancia de este proceso se desarrollará el domingo 26 de septiembre, cuando el más Alto Cuerpo Legislativo Masónico efectuara su Sesión Semestral. En el punto correspondiente a los Asuntos Judiciales, la Alta Cámara conocerá del fallo emitido por la Corte. En el caso de que el mismo sea confirmado, Collera Vento quedará definitivamente separada de la Gran Logia de Cuba.

La Sr. Collera Vento, que además ostenta el grado 33 de la Masonería Escocesa, seria igualmente expulsado del Supremo Consejo del Grado 33 para la República de Cuba, en virtud al Tratado de Paz y Amistad existente entre ambos Altos Cuerpos Masónicos cubanos.

Masones entendidos en la materia, lamentan que con este proceso se haya destapado nuevamente la Caja de Pandora de un asunto que ya había quedado superado: las relaciones entre los masones de Cuba y los que residen en el Exilio.

A partir de la instauración del régimen castrista y las subsiguientes medidas adoptadas tendientes a eliminar toda competencia socio-política-económica; miles cubanos fueron encarcelados y otros fusilados; originando un éxodo masivo en el cual se hallaban miles de masones.

En el año 1961 se organizó una Gran Logia de Cuba en el exilio, adoptando el mismo nombre de la que desde 1859 existía en Cuba. Esta nueva organización comenzó a demandar la representación legal de la Masonería Cubana ante la Confederación Masónica Interamericana (C.M.I.); hecho éste que originó fuertes tensiones entre los masones cubanos radicados en ambas orillas del Estrecho de la Florida.

Estas acciones perduraron por espacio de veinticinco años; hasta que la C.M.I. confirmó a la Gran Logia radicada en La Habana como la única representante de todos masones cubanos.





A partir de 1989, las secuelas de este conflicto comenzaron a disiparse como resultado de una política conciliatoria y de respeto mutuo seguida por las partes involucradas en estos hechos.

A fin de rebatir los alegatos presentados por Collera durante el juicio; la representación de la Gran Logia en el proceso, se vio obligado a desempolvar viejos documentos que han sacado nuevamente a la luz cicatrices dejadas por sucesos y actitudes pasadas. Actualmente se constata el renacer de tensiones entre algunos sectores de los masones cubanos radicados en el Estados Unidos y los de Cuba.

Masones asentados en la Isla han manifestado su esperanza de que, con el concurso, la buena voluntad y la prudencia de todos, sea posible que, a corto plazo, las aguas fraternales tomen de nuevo su nivel.

Gracias a los HH:. de "La Colmena".